Poder Mental para una buena y linda maternidad («Maternal»)
A medida que se acerca la fecha prevista de parto, la mayoría de las embarazadas empiezan a experimentar una serie de temores que pueden alterar su ánimo y la forma en la que se enfrentan al trabajo del parto.
Es habitual sentir miedo ante lo desconocido, aunque este desaparece al coger en brazos al recién nacido. Hablar de lo que angustia y tener información sobre lo que puede ocurrir ayuda a superar los temores.
Sin embargo, toda mujer nació preparada fisiológica, biológica y neurológicamente para tener hijos. Una muy buena ayuda para superar los miedos es nuestra grabación especial de reprogramación mental preparada por Círculo Aleph: «Activando el Poder Mental Maternal». Esta grabación ayuda a superar los temores infundados, filtrar los comentarios negativos y a desarrollar la serenidad y tranquilidad que permitan un parto natural y fácil. Crea también una asociación con el lugar del parto para responder de manera tranquila y serena.
Aunque el alumbramiento es natural, también es una situación cargada de temores, lo cual fomenta a su vez sugestibilidad. Las sugestiones negativas en la educación y formación sobre sexo y aquellas que provienen del entorno, la mayoría de las veces influyen de manera negativa en la mujer y eso ocasiona, en algunos casos que la madre llegue a sentir dolores exagerados durante el parto.
La liberación de esas ideas equivocadas con los mensajes que van a la mente profunda hace que las mujeres puedan tener un parto casi sin dolor.
Ventajas de la programación mental para el parto
– Atenúa el dolor, ayuda a controlar la ansiedad y los pensamientos negativos y puede abreviar la fase de expulsión, favoreciendo la relajación muscular y un parto sin dolor.
– No altera la conciencia de la futura mamá, que permanece despierta y consciente durante el parto.
Desventajas
– No elimina completamente el dolor de las contracciones.
Para eliminar completamente el dolor se puede complementar con la anestesia epidural.
Los cambios que experimenta el cuerpo femenino durante el parto son muy numerosos, e implican a los huesos de la pelvis y las zonas colindantes, incluyendo la base de la columna. Con tal de permitir la salida del bebé, el cuerpo femenino comienza a sufrir ciertos cambios rápidos que pueden derivar en desgarros, roturas, traumas y otro tipo de lesiones.
Los médicos tienen claro que no hay nada como tener un parto natural rápido y sin dolor. Por eso, a pesar de que la madre dilate rápido, es preferible administrarle la epidural para que pueda gozar de un parto sin molestias durante el alumbramiento. Eso sí, las molestias del postparto pueden dejarse notar a las horas, cuando los efectos de la anestesia finalicen. Aquí las sesiones de reprogramación mental permiten atenuar o eliminar estas molestias post parto.
En general, recurrir a anestésicos complementados con sesiones de reprogramación mental es la mejor opción para hacer que el parto sea agradable y no corra riesgos ni la salud del bebé ni la de la madre.
Dolor durante el trabajo de parto y el parto
El dolor durante el trabajo de parto es ocasionado por las contracciones de los músculos y la presión sobre el cuello uterino. Este dolor se puede sentir como un cólico intenso en el abdomen, las ingles y la espalda, y también como una sensación de malestar general. Algunas mujeres también experimentan dolor en los costados o en los muslos.
Otras causas del dolor durante el trabajo de parto incluyen la presión que ejerce la cabeza del bebé sobre la vejiga y los intestinos, y el estiramiento del canal de parto y la vagina.
El dolor durante el trabajo de parto es diferente para cada mujer. El dolor varía mucho de una mujer a otra, e incluso de un embarazo a otro. Las mujeres sienten el dolor del trabajo de parto de distintas formas.
A menudo, no es solo el dolor en cada contracción lo que las mujeres consideran duro, sino el hecho de que las contracciones son constantes y, conforme el trabajo de parto avanza, hay cada vez menos tiempo entre una contracción y otra para relajarse.
Las sesiones de reprogramación mental permiten atenuar todas estas molestias.
El parto es un proceso normal, natural y saludable, y con las sesiones de reprogramación mental se capacita a tu mente y cuerpo a disminuir la percepción del dolor.
Cosas que se deben considerar
A continuación se enumeran algunas cosas en las que se debe pensar al considerar el control del dolor durante el trabajo de parto:
• Los medicamentos pueden aliviar mucho el dolor, pero probablemente no lo eliminen completamente.
• El trabajo de parto puede ser más doloroso de lo que se imaginó. Algunas mujeres que expresaron de antemano que no deseaban ningún tipo de analgésico cambian de opinión al comenzar el trabajo de parto.
• Algunos medicamentos pueden afectar a su bebé, provocándole soñolencia o cambios en el ritmo cardíaco.
Su capacidad para resistir el dolor del parto no tiene nada que ver con su valor como madre. Preparándose y educándose, puede estar lista para decidir qué tipo de control del dolor funciona mejor para usted. Esta grabación permitirá, cualquiera sea la decisión, aliviar las molestias y mejorar la calidad de vida antes, durante y después del parto. Y sin ninguna contraindicación ni efecto colateral dañino.
Parto sin dolor mediante la reprogramación mental
Respiración pausada, tranquilidad y estabilidad. Imágenes mentales surgen una tras otra y en ellas detalles de flores blancas y otras de color, mecidas por el viento.
También hay capullos, que con delicadeza se abren dando paso a la vida, a un nuevo ser.
Eso era lo que imaginaba Verónica Torres (22 años), mientras se encontraba en labor de parto de su segunda hija.
«Nunca me desconecté de la realidad. Las contracciones llegaban y con ellas la motivación de los médicos. Lo raro es que el dolor no era intenso, solo eran sensaciones y el parto no demoró como la primera vez», señaló la joven madre, quien a los dos días de nacida su pequeña se encontraba de pie, sin dolor corporal y con energías para atenderla.
«Casi no creo lo que pasó. No fue doloroso y además en un corto tiempo», reiteró su esposo Clemente Cochancela, quien al inicio, un poco escéptico acompañó a su esposa antes, en las sesiones hipnóticas de preparación y después del parto.
Así, en menos de tres horas y sin complicaciones la mujer parió, sin dolor, una niña que pesó 3.000 gramos.
El hecho se registró en la Clínica Santa Fe, donde el equipo de pediatría, ginecología y obstetricia sumaron a su accionar la hipnosis, como un complemento a la atención durante el parto.