Presentación
Este curso y sus prácticas se basan en la siguiente hipótesis. Explicaremos oportunamente cada paso en detalle. Es muy fácil dejarse guiar con nuestras prácticas en audio y video probadas desde 1980.
El ser humano posee siete principales centros de energía o chakras (palabra sánscrita que significa rueda, debido al movimiento que realizan estos centros de energía). Están ubicados en el plano etérico (la parte electromagnética de nuestro cuerpo físico) y a través de ellos el ser humano capta, concentra y distribuye su energía vital. Se afirma que cada centro activa cualidades específicas y dirige determinadas partes del organismo.
Como las transformaciones de armonización y sanación las va haciendo la mente subconsciente de cada uno, no es indispensable aceptar toda esta hipótesis. La visualización y mentalización tal como la enseñamos producirá igualmente el efecto deseado. Sabemos y tenemos mucha experiencia de como guiar para que tu mente produzca los cambios necesarios.
Los chakras o centros de energía funcionan como bombas o válvulas y regulan el flujo de energía a través de todo nuestro sistema energético. Estos chakras están constantemente irradiando con su energía (armónica o desarmónica) al cuerpo físico y a los órganos que están a su alrededor. De allí la importancia de saber manejar la calidad de la energía que está manifestando cada uno de estos centros.
Tanto la actividad mental como la afectiva se manifiestan por nuestros chakras y repercute su vibración en los órganos físicos que están alrededor de ellos. Por esta razón es de vital importancia saber dominar nuestra mente y emociones. Es decir, desarrollar el control mental y emocional con el fin de ser conscientes de la calidad de energía con la que estamos alimentando nuestros chakras.
Todas nuestras emociones perturbadoras como puede ser el odio, los nervios, el estrés, la envidia, el orgullo, los apegos a las cosas materiales y otras, bloquean el funcionamiento normal de los chakras o centros energéticos. Es por esta razón que se bloquea también el buen funcionamiento de todo nuestro organismo, lo que puede derivar en la causa de las enfermedades tanto a nivel físico como psíquico.
Los chakras interaccionan con el cuerpo físico a través de dos vehículos principales: el sistema endocrino y el sistema nervioso.
Cada chakra tiene cualidades espirituales, un tono de vibración y un color específico. Estas cualidades no son físicas, por lo tanto, se activan plenamente con visualización, aplicando el color adecuado para que les llegue la vibración y tono con los que se supone sincronizan.